jueves, 11 de octubre de 2012

Hernán Cortés y la Conquista


Los primeros españoles que llegaron a Mesoámeria lo hicieron por casualidad. A consecuencia de un  naufragio  ocurrido cerca de  Jamaica, en 1511. algunos  sobrevivientes llegaron en canoas a las costas de Yucatán. Los mayas mataron a  todos los excepto a dos, que fueron hechos esclavos: Gonzalo Guerrero y Jerónonimo de Aguilar. Guerrero se  adaptó a las costumbres mayas. Jerónimo de Agular aceptó  ser rescatado por Cortés en 1519 y fue de gran ayuda en la conquista de México.





Primeras Expediciones

Una expedición dirigida por Francisco de Hernandez de Córdoba tocó las costas  de Yucatán en 1517, y llegó a Campeche; la mitad de los hombres murieron por los ataques a los mayas. Juan de Grijalva  hizo otro reconocimiento de la costa en 1518, desde Cozumel  hasta Tamiahua, y tuvo contacto con embajadores de Moctezuma.

 


  Las expediciones  de  Hernández  de Córdoba  y de Grijalva  fueron  importantes porque inauguraron las primeras exploraciones en tierra firme. Estos capitanes  llamaron a los lugares que iban  descubriendo  con nombres como Yucatán o San Juan de Úlua. Ambos españoles  emprendieron  estas primeras expediciones,  pero ninguno de ellos se ánimo  a colonizar  los territorios  que encontraron.  La historia de la conquista de tierra firme  inició,así, hasta la llegada de Hernán Cortés.



La expedición de Hernán Cortés

El 18 de Febrero de 1519 salió  de Cuba el  ejército de Hernán Cortés, a bordo de  once barcos. En Cozumel, Cortés rescato a  Jerónimo de Aguilar. En las costas de Tabasco fue atacado, sin embargo, salió vencedor y victorioso de dicha contienda. Tras haber sido derrotados, varios caciques de la región, hablantes de un dialecto maya, le obsequiaron a un grupo de mujeres, de hecho veinte, para que estas preparasen alimentos a la tropa española. Una de esas mujeres era Malinali, también llamada Malitzin, y luego nombrada por los españoles Doña Marina; se trataba de la famosa Maliche, que serviría como traductora de Cortés.



Cortés continuó su recorrido hasta llegar a un punto de la costa que le pareció propicio para el desembarco; allí instituyó el primer ayuntamiento de la historia colonial: la Villa Rica de la Vera Cruz. Al fundar dicho ayuntamiento, Cortés desconoció la autoridad  y olvido el trato con Diego de Velázquez gobernador de Cuba.




En Zempoala, Cortés pactó la primera alianza estratégica de la Conquista. El gobernante de dicha ciudad totonaca, deseoso de librarse de los opresores mexicas, ofreció a Cortés el apoyo de sus tropas. 

Por otro lado, los tlaxcaltecas atacaron en varios parajes a Cortés y su ejército y, a decir verdad, estuvieron a poco de derrotarlo. Sin embargo, al advertir la dificultad de la lucha contra los españoles, los tlaxcaltecas cambiaron de estrategia preferenciando la paz. También esta civilización veía la conveniencia de aliarse con los españoles: la liberación de estos por el grupo opresor mexica.

 


La llegada a Tenochtitlán
Después de haber pactado alianzas con los totonacos, los tlaxcaltecas y con un sector de la nobleza de Tetzcoco (Texcoco), Cortés arribó a Tenochtitlán en 18 de noviembre de 1519. Los españoles fueron recibidos como invitados de Moctezuma y hospedados en uno de sus palacios. Al cabo de unas semanas, Cortés comenzaba a sentirse nervioso por su vulnerabilidad dentro de la ciudad, así que, arrestó a Moctezuma y lo tomó como rehén.



 Mientras Moctezuma estuvo prisionero, Cortés tuvo que ir a Veracruz a enfrentarse a un grupo de españoles que llegaba a detenerlo, mandado por el regente de Cuba, Diego de Velásquez. La incursión de Cortés tuvo éxito y logró sumar a su ejército a una parte de los españoles que debían capturarlo. Pero durante su ausencia en Tenochtitlán, Pedro de Alvarado,que había asumido el mando, llevó a cabo una matanza de jóvenes durante una danza en el Templo Mayor. Los españoles tomaron preso a Moctezuma, huyeron y se refugiaron en las casas de los indios. Los mexicas, enfurecidos sitiaron a los españoles.




Las Hibueras

  Cortés tenía conocimiento de las riquezas que existían en Las Hibueras, en la actual Honduras, además que había escuchado que existía un paso (del océano Atlántico al océano Pacífico), estrecho de cuya existencia había dado conocimiento el piloto Juan de la Cosa desde el año 1500. Así pues, Cortés envió el año de 1524 al mando de su capitán Cristóbal de Olid cinco navíos y un bergantín rumbo a Las Hibueras, a bordo de los cuales iban 400 hombres, suficiente artillería, armas y municiones, además de ocho mil pesos oro para comprar en Cuba caballos y bastimentos. En tanto, había partido una expedición por tierra al mando del capitán Pedro de Alvarado para conquistar y explorar Centroamérica.

  Más temprano que tarde Cortés se dio cuenta que el capitán Cristóbal de Olid, hombre de toda su confianza, había entrado en tratos con su principal enemigo, nada menos que con el gobernador de Cuba, Diego de Velázquez, para robarle a Cortés las nuevas tierras que se habrían de descubrir en el viaje de exploración y conquista que él mismo estaba sufragando.

Fuera de quicio, Cortés montó una segunda expedición en junio de 1524 al mando de su primo Francisco de las Casas, en cinco navíos y con cien hombres con órdenes de aprehender y castigar al infiel Cristóbal de Olid. Al arribar la expedición punitiva a la actual Honduras después de un naufragio, se sucedieron unas escaramuzas y fue tomado prisionero el enviado de Cortés, su primo Francisco de las Casas, en compañía de Gil González de Ávila, éste recién llegado con el título de gobernador del golfo Dulce.


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